AYOUN EL ATROUS

09.11.09


Entre la capital y este pueblo el paisaje ha cambiado, dejando de ser el desierto de arena y dunas para dar lugar a un territorio con más árboles y hierba. Es por ello que a los márgenes de la carretera hay muchísimas agrupaciones de Baars, (haimas construidas sobre una base fija) en los que viven mauritanos pastores con sus rebaños de cabras, dromedarios, vacas y burros.
Durante los tres días que hemos tardado en hacer este trayecto, hemos dormido junto a sus curiosas viviendas y nos han acogido con total amabilidad.
Los 800km de este tramo tienen carretera de todos los tipos, todo está asfaltado aunque hay largos tramos llenos de agujeros y carretera destruida, que nos han llevado a sacar medias de unos 25km/h. El punto mas conflictivo está a la altura aproximada del pueblo de Tintane, aquí el asfalto desaparece y se circula por una pista alternativa de arena compacta, que es practicable hasta llegar a un punto en el que hay una gran bañera de arena profunda y de unos 20metros de largo. Aquí excepto camiones o 4x4, todos los vehículos quedan inevitablemente atrapados. Después de consultar y sopesar todas las posibilidades, un hombre que se encuentra al otro lado de la bañera con su camión nos asegura que nos sacará una vez estemos atrapados y acepta no cobrar nada a cambio. Finalmente y con impulso nos hundimos de pleno. En el proceso de sacar el vehículo se rompe la sirga, pero a pesar de ello y tras varios intentos y mucha pala, conseguimos sacar la autocaravana. Aunque no hemos pagado con dinero, hemos regalado a los hijos del camionero unas camisetas en agradecimiento a su ayuda, sin la cual no habríamos podido seguir nuestra ruta.
En los alrededores de Ayoun hemos “intentado” hacer una excursión en bicicleta, por una zona de rocas muy bonita (lástima no poder poner fotos), que ha terminado en excursión a pie ya que a los tres minutos de ruta las cuatro ruedas se han “multipinchado”, por un desconocimiento absoluto de las hierbas que habitan en estos lugares.
Hicimos otra pequeña excursión en la aldea de Gonguel, con el objetivo de avistar alguno de los cocodrilos, que los lugareños aseguran, viven en la zona pantanosa que se encuentra en la aldea. No hemos visto ningún cocodrilo, aunque la zona por sí sola merece una visita, ya que es muy bonita.
Desde esta aldea a la frontera de Mali no hay mucha distancia y los trámites para cruzar son sencillos, aunque no faltan los intentos de sacarte el dinero por parte de los policías.