BAMAKO

12.11.2009


Después de pasar nuestra primera noche en Mali, en el pueblo de Nioro, en el que el comandante de la gendarmería nos ha acogido muy amablemente permitiéndonos dormir en el aparcamiento del cuartel. Partimos hacia la caótica y bulliciosa capital.

En el centro de Bamako encontramos todas las calles repletas de tiendas y paradas ambulantes, constituyendo en su totalidad uno de los mercados más grandes que hemos visto. Caminar por ellas llega a ser realmente difícil, ya que por el mismo sitio pasan a la vez, cientos de personas transportando sus mercancías; motos, taxis, furgonetas, animales, etc.

Hemos aparcado la autocaravana en el interior de un alberge al sur del río Níger, apartados de la muchedumbre de la zona centro. Y desde aquí realizando largas caminatas hemos ido conociendo la ciudad, que resulta ser mucho más grande de lo que imaginábamos.